Cómo hacer un armario cápsula de lencería

A estas alturas del año no sólo toca hacer balance, sino también plantearse nuevos retos y metas que conseguir en 2020. Si tu intención es vivir con menos y deshacerte de lo que no necesitas, este es un momento perfecto para hacerse un Marie Kondo en el armario y ordenarlo. También, si has sucumbido a la moda al auge del estilo de vida minimalista,  puedes aprovechar las vacaciones para crear tu armario cápsula.

El armario cápsula consiste en una selección de prendas básicas, atemporales y que se adaptan a nuestro estilo, sin importar las tendencias o la moda, pues en cuanto estas desaparecen ya la ropa deja de gustarnos porque la vemos desfasada.

Por supuesto, esto también afecta a las prendas íntimas. ¿Cuánta ropa interior hay que tener?

Sigue leyendo y te explicaré cómo crear tu armario cápsula de lencería.

Armario cápsula: qué ropa interior hay que tener

Sobre cuántas prendas deben formar un armario cápsula hay disparidad de opiniones, lo que flexibiliza bastante el ponerse manos a la obra al no tener que encajar en un estándar.  Puedes encontrar artículos en Internet que hablan de armarios cápsula de 33 prendas, 40 prendas… ¡incluso 10 prendas! Me parece algo estupendo que no hay unas reglas concretas (que siempre llevan a un cierto «purismo»), así cada quien lo puede adaptar a su estilo de vida. De hecho, parto desde esta premisa para la redacción del artículo.

Según mi opinión, que te guste la moda no está reñido con un estilo de vida minimalista. Hay diferentes trucos, como invertir en prendas de calidad de estilo atemporal (así evitarás tener que cambiarlas cada temporada, por aburrimiento o porque se estropean) y jugar con los accesorios o complementos si queremos llevar algo que sea más de tendencia.

Respecto cómo hacer un armario cápsula de ropa interior, hay una serie de prendas esenciales que obligatoriamente tenemos que tener. Seguro que ya te imaginas que sujetadores, braguitas y calcetines son algo básico pero, ¿qué más?

Ropa interior esencial en el armario de una mujer

Aunque no estés interesada en crear un armario cápsula, esta información también puede ser útil para ti ya que voy a indicar la ropa interior o lencería que debería tener el armario de una mujer. Incluso si tienes que hacer un viaje largo, esta guía puede servirte de inspiración.

Recuerda que estas prendas están destinadas a conformar un armario cápsula o un fondo de armario. La idea es que cuentes con prendas útiles para todas las ocasiones y que usarás asiduamente, sin pecar de exceso.

Esta es la ropa interior que tenemos que tener en nuestro armario:

Sujetador de diario

Imagen vía Triumph

Los conocidos como sujetadores t-shirt (t-shirt bra) son sujetadores con copas sin costuras y suaves, sin encajes o adornos. Para llevar a diario son muy cómodos, además de que no se marcan con la ropa puesta, por muy ajustada que sea.

Si tu pecho es muy abundante, quizá te interesen también los full cup y los minimizer. 

Es importante darle al sujetador un día de descanso, al menos, entre uso y uso para alargar su vida útil, pues esto le permite recobrar su forma y elasticidad a la vez que se airea. Por este motivo no basta sólo con tener un único sujetador. Lo ideal es tener varios para ir alternando, pueden ser todos de este estilo o combinados con los que vienen a continuación. Digamos que tres sujetadores es la cantidad mínima.

Sujetador sin tirantes

Un sujetador sin tirantes es muy versátil y te saca de muchos apuros: además de usarlo con vestidos o prendas con escote palabra de honor, puedes usarlo también con tirantes en posición normal o cruzados en la espalda para que no se vean si llevas una camiseta con espalda nadadora, por ejemplo. Este modelo (el Magdalena de Creaciones Selene) tiene además la espalda transparente, lo que lo hace perfecto para usarlo con prendas que tienen la espalda descubierta.

Según tu armario quizá necesites solo uno, cuyo color te recomiendo que elijas entre el color piel y el color negro. Si puedes o quieres, ten uno de cada color.

Siguiendo con mi ejemplo personal, sólo tengo uno en un color muy similar al de mi piel. A lo largo de los años fui adquiriendo algunos negros, recuerdo especialmente un bustier con encaje y tul que me gustaba mucho, sin embargo a la hora de renovar priorizo el otro color.

Imagen vía Creaciones Selene

Sujetador negro

Lo pongo aparte pero podría (y, de hecho, debería) incluirse entre los sujetadores diarios. Si tu objetivo es crear un fondo de armario, las prendas y colores básicos son tus mejores aliados. Por ello, los colores de los tres sujetadores con lo que empezar debieran ser nude (adaptado siempre al color de tu piel), negro… y el color que falta lo dejamos a discreción del gusto de la usuaria. Aunque si vas a tener un armario de ropa interior mínimo te diría que mejor huir de los estampados. Quizá el tercer color podría ser rojo, que es perfecto para llevar debajo de prendas blancas sin que se note.

Imagen vía Curvy Kate

Sujetador más especial

Hasta ahora estaba hablando de sujetadores que podríamos considerar de diario (quizá con la excepción del strapless). Por supuesto, los sujetadores que elijas deben resultar cómodos, adaptarse a tu estilo y, lo más importante, que tú te sientas bien llevándolos. Esta afirmación, que extendemos al resto de prendas interiores e, incluso, exteriores, no quita que incluyas entre tu lencería un sujetador (o conjunto) más especial. Considera meter en este grupo los sujetadores tipo plunge o push-up.

Imagen vía Selmark

Body

Un body puedes usarlo como si fuese una prenda exterior, como capa en los días de frío o como prenda interior única. Mi consejo es que elijas uno que no tenga aros, así podrás usarlo conjuntamente con un sujetador si lo deseas. Además, a la hora de encontrar talla si no hay aros/copas es más fácil encontrar uno que se adapte a ti.

Image vía Gisela

Sujetador deportivo

Sí, los sujetadores normales no sirven. Si vas a hacer deporte necesitas un sujetador deportivo. Hay quien los usa también para dormir, para mayor comodidad. Sea cual sea el uso que le des, ten dos para ir alternando o no tener que estar siempre lavando el sujetador sudado.

Consejo extra: ahora que enero se avecina y con él el incremento de las inscripciones a los gimnasios, una información que espero te resulte útil.

Un hábito es una acción que se repite. Cuanto más fácil y accesible, más posibilidades de realizarlo. Si tienes la ropa preparada y a la vista para hacer ejercicio, hay más posibilidades de que lo hagas que si tienes la ropa escondida en el armario o, peor, en el cesto de la ropa sucia.

Conclusión: dos o más sujetadores deportivos no están de más.

Imagen vía Nike

Camisa de seda

Puede parecer una burguesía, pero lo cierto es que la seda es una fibra natural muy resistente que posee además unas importantes propiedades isotérmicas. En contacto con la piel produce una sensación de calor desde el primer momento, por lo que no sería nada descabellado vestir una de camiseta o top de seda a modo de camiseta interior cuando los días empiezan a ser más frescos, mientras que en verano se siente como un tejido fresco.

También puedes usarlo a modo de top exterior o combinado con un pantalón de pijama o una braguita para dormir, por ejemplo.

Imagen vía Intimissimi

Bata o albornoz

Para después de la ducha, abrigarse en casa o ponérsela mientras una se arregla y se maquilla (esta última es mi opción favorita) una bata o albornoz no está de más. Los kimonos o negligés, al ser más finos, los tendría como segunda opción para las épocas más cálidas.

Si te estás preguntando por qué incluyo aquí esta prenda, te recuerdo que la lencería no es sólo la ropa interior (lee más sobre esto haciendo click aquí).

Imagen vía HM

Pijama

No estoy aquí para valorar si es mejor dormir con o sin pijama: cada persona tiene sus preferencias y todas son válidas. Sin embargo, conviene tener un pijama en nuestro armario para lo meses más fríos, o por si nos toca dormir fuera de casa, o para ponérnoslo y estar más cómodas cuando estamos en la nuestra o, incluso, para ofrecérselo a una amiga que venga a pasar la noche. ¡Quién sabe!

Imagen vía Oysho

Prenda moldeadora

Sobre el uso de prendas moldeadoras, popularmente conocidas como fajas, y la necesidad de tener una en nuestro poder puede haber discrepancia. Una vez más, apelo a la libertad de elección de cada persona. Que tengas estas prendas en tu armario no significa que estés obligada a usarlas siempre, ni mucho menos que quieras perpetuar estereotipos o cánones corporales. Lo cierto es que la ropa interior tiene un papel importante en cómo se ven las prendas que después ponemos encima de ella, por lo que hay soluciones para todo: desde usar unas simples braguitas con cintura alta para recoger un poco más la zona del viente a una faja que hace lo mismo, sólo que incidiendo más en esa misma zona. La primera sería una prenda más cotidiana y a la segunda se le denomina moldeadora, pero en ambos casos se busca el mismo resultado.

Vivimos en una época en la que cada vez hay menos tabúes sobre este tipo de prendas, y gracias en parte a las celebrities parece que se va normalizando el uso de fajas o prendas moldeadoras, independientemente de nuestra constitución física. Así que, de nuevo, es bueno tener una para no estar desprevenidas; no obstante, tu elección y con lo que tú te sientas mejor es lo que cuenta y a nadie más tiene que importarle.

Imagen vía Janira

Calcetines

Sea cual sea su forma, estilo, color o tejido, es indiscutible que son imprescindibles. Da igual que sea en el más crudo invierno que el verano más tropical, hay calcetines para todas las ocasiones.

Imagen vía Oysho

Medias y panties

Si tuviese que escoger uno de los dos… ¡me quedaría con ambos! Así como prácticamente sólo uso un estilo de calcetines durante todo el año (por si hay curiosidad son los invisibles -una de las bondades de vivir en las islas Canarias) utilizo medias y panties indistintamente. Quizá unas medias que no use tanto, aunque las tenga, son esas que no tienen banda de silicona, destinadas a usarse sólo con liguero. Si vamos a ser personas prácticas, mi consejo es que te quedes con aquello que resulte más útil y ponible. Si vas usar medias muy ocasionalmente y vas a estar todo el rato que las lleves puestas con la preocupación que se vean o se te bajen, tienes dos opciones: usarlas más a menudo para acostumbrarte a ellas o descartarlas. Dudo mucho de que te guarden rencor por ello.

Si tuviese que dar recomendación respecto a colores y denier, mi consejo estaría sesgado: para empezar, los panties color piel están completamente descartados de mi armario (excepto unas medias con costura negra que me costaron un montón conseguir). Respecto al denier, echo un vistazo mentalmente a mi cajón y tengo variedad de ambos en ambos. Siempre negro, por supuesto, que si me sigues ya tienes que saber algo de mis gustos 😉

Imagen vía Wolford

Sujetador cómodo para estar en casa

Al llegar a casa hay quien saca el sujetador y hay quien se lo cambia. Si perteneces al segundo grupo y pretendes tener un armario cápsula mínimo, puedes usar uno deportivo para estas ocasiones. Sin embargo, creo que es más conveniente si dispones de un par de sujetadores extra cómodos reservados a usar en casa -incluso para dormir.

Imagen vía Sloggi

Braguitas con corte láser

Imagen vía Third Love

Para gustos, colores. En lugar de recomendarte que tengas varios tipo de braguitas, mi consejo es que aquellas por las que te decantes sean cortadas con láser o que se no tengan costuras. De esta forma, no tendrás el problema de ver cómo se te marcan por encima de la ropa.

Te pongo mi ejemplo personal:  en mi día a día sólo uso brasileñas (de algodón, encaje y microfibra, según el mood). Para dormir suelo ponerme culottes de algodón que, aunque tienen costura, es muy fina. Y aparte están las braguitas que hacen conjunto con los sujetadores que las reservo para cuando me los pongo (conviene recordar que no siempre uso sujetador).

Bragas menstruales

Si quieres tener un armario cápsula de lencería, deja atrás eso de tener las típicas bragas que sólo te pones cuando estás en el ciclo y pásate a la ropa interior menstrual. Hablo con conocimiento de causa, en este artículo conté mi experiencia usando Thinx y ya no quiero otra cosa. Puesto que estamos a punto de entrar en una nueva década, no veo mejor ocasión para probarlas. ¡Todavía estás a tiempo de incluirlas en la carta a los Reyes Magos!

Imagen vía Thinx

¿Qué te ha parecido esta selección de prendas? ¿Añadirías alguna? ¿De cuáles puedes prescindir? ¡Cuéntamelo en los comentarios!