En primer lugar, gracias por tu visita. Si has llegado hasta aquí seguro que te gustaría conocer algo más sobre mí, así que aquí van algunos datos.
¿Quién escribe Viviendo Lencería?
Mi nombre es Julia Prol y soy la creadora de Viviendo Lencería.
Nací y crecí en Galicia, aunque en 2014 cambié el verde de mi tierra por la primavera eterna de las islas Canarias, donde sigo residiendo actualmente.
Adoro la naturaleza, el mar, los atardeceres y los cielos llenos de estrellas. También el cine, la compañía de un buen libro y la música son indispensables para mí.
Me encanta la moda como medio para comunicar, expresar, incluso transgredir. Al igual que un pintor, veo el cuerpo como un lienzo en blanco con posibilidades infinitas en el que experimentar cada día.
¿Cómo surge la idea de este blog?
Viviendo Lencería es mi blog de lencería en español en el que encontraréis información, estilo diario, inspiración, novedades, reseñas de producto y consejos.
Este blog nace como un proyecto personal fruto de varias frustraciones.
La frustración de no encontrar blog exclusivo de lencería en español
O, si soy más precisa, de no encontrar ninguna blogger de lencería en español (porque blogs hay, pero con un tono un poco impersonal y siempre vinculados a una tienda online). En la blogosfera de moda, especialmente con el auge de Instagram, cada vez se ve más ropa de baño pero todavía no vemos a bloggers en ropa interior, y para las personas que amamos la lencería quizá esto es una espinita en el corazón. Lo mismo que un pintalabios rojo o un par de tacones pueden cambiar tu outfit, la imagen que proyectas y la seguridad en ti misma, un buen conjunto de lencería también puede hacerlo. Sin embargo, es una (gran) parte de la moda de la que no se habla ni se sabe tanto.
La frustración de no encontrar talla
Tengo poco pecho y hasta los 16 años no empecé a usar sujetadores con aro regularmente. Como no había nadie que me enseñase a elegirlos correctamente, pasé mucho tiempo entre incómoda y no llevando – al fin y al cabo esa es la bendición de un pecho firme que no necesitaba imperativamente una sujeción. Sin embargo, ya desde muy joven me encantaba la lencería y suspiraba por el momento en que pudiese comprarme y ponerme un conjunto en chantilly negro. La idea de no poder ponerme el sujetador porque iba a ser incómodo hizo que me empeñara en buscar la solución, porque de alguna forma sabía que tenía que existir, y tras una ardua dedicación de ensayo-error la encontré.
A día de hoy, sigo viendo a muchas chicas y mujeres de todas las edades que tienen problemas de talla, la gran mayoría de las veces por desinformación. Si es tu caso y me estás leyendo, quiero decirte que te entiendo y me gustaría ayudarte a través de este blog.
La frustración de tener trabajos que no permitían la autoexpresión
Me declaro multiapasionada, tengo interés en muchas cosas: literatura, música, moda, viajes, cine, cosmética, espiritualidad…
Lejos de parecerme una ventaja, sentía que esta condición me limitaba porque con tantos intereses nunca podía decir a qué campo dedicarme al 100% sin sentir que dejaba piezas de mí por el camino. Superadas las comparaciones y hechas las aceptaciones, este eclecticismo que forma parte de mí quizá no tenga cabida en un trabajo convencional pero sí en un blog, donde no tengo que renunciar a ninguna parte de mí al tratarse de un proyecto personal. Es por eso que este blog es un lugar donde no sólo compartir el amor por la lencería, sino también un lugar donde poder expresarme a través de la moda, con un eje transversal hacia otras de mis pasiones.
Espero que disfrutes la lectura.