Tallas equivalentes de sujetador

Quizá hayas oído hablar de las tallas equivalentes o tallas hermanas como una forma que tienen algunas marcas para vender más, pero esta mala praxis no debe nublar la realidad de que, bien aplicadas, pueden ser muy útiles. Al fin y al cabo, no es más que otra de las caras del prisma de cómo funcionan las tallas de sujetador. En este artículo indagaremos para descubrir qué son las tallas equivalentes, cómo encontrar tuya y cuándo usarlas.

¿Qué son las tallas equivalentes?

Una talla equivalente de sujetador es una talla que tiene el mismo volumen de copa, pero un largo diferente de banda

Si ponemos como ejemplo un sujetador 85B, la talla equivalente por encima sería la 90A, y la talla equivalente por debajo, 80C. A pesar de parecer diferentes, estos sujetadores tienen el mismo volumen de copa, sólo que varía el tamaño de la banda.

Tallas equivalentes de sujetador

Si es lo mismo, ¿por qué tienen mala fama?

Puede ser que hayas descubierto la existencia de las tallas equivalentes cuando has ido a un tienda a comprar un sujetador y te dicen que no tienen tu talla o que se ha agotado. Seguramente te hayan ofrecido una alternativa, presentándote el mismo modelo en una talla equivalente (superior o inferior).  

En estos casos, es normal que veamos la equivalencia de tallas como un instrumento para no perder la venta en lugar de verlo como un beneficio. Muchas marcas enseñan a sus trabajadores la tabla de equivalencias para usarlas a la hora de retener clientes y no permitir que salgan con las manos vacías, en vez de ayudarles a encontrar la talla que mejor les vaya. Esta práctica, a la larga, no genera fidelización de clientes y, una vez más, se siente la frustración de no encontrar el sujetador adecuado.

Con todo esto puede parecer que buscar las tallas hermanas o equivalentes sea una mala práctica. Sin embargo, esto no siempre es así.

¿Cuándo usar una talla equivalente?

• Cuando el tamaño de la banda no te queda bien.

  Si el sujetador se te sube, busca la talla equivalente por debajo para mantener el volumen y añadir más sujeción en la banda. Si resulta que el sujetador es tan estrecho que no te lo puedes abrochar pero sin embargo las copas están bien, prueba con la talla equivalente superior. En estos dos casos, el volumen de las copas está bien y no varía, por lo que se va ajustando la talla del sujetador variando el tamaño de la banda.

• Cuando las marcas tallan pequeño o grande.

  Al igual que con el resto de prendas de vestir, cada marca emplea diferentes sistemas de medición y por eso hay que revisar bien las guías de tallas, especialmente si realizas compras online. Además, dentro de la misma marca se pueden dar casos de variación de talla según el modelo o estilo de sujetador. En estos casos, si compras online y una marca talla más pequeño o más grande, puedes echar mano de las tallas equivalentes para conseguir que el sujetador que te compres se ajuste perfectamente.

• Cuando te encanta un sujetador pero no viene en tu talla.

  Y para muestra, un botón: llevo una talla 80C y la talla equivalente superior es la 85B. La primera, mi talla real, no es tan fácil de encontrar como la segunda, que es más popular. Gracias a usar una talla equivalente, el abanico de opciones que tengo a la hora de elegir sujetadores es muchísimo más amplio. Eso sí, hay que comprobar siempre que se ajuste adecuadamente.

   

Imagen via Women’Secret

Conclusión

A veces puede parecer que encontrar el sujetador perfecto es una odisea, y no es de extrañar puesto que no hay mucha información clara al respecto. Sin embargo, en este blog podrás encontrar diferentes artículos que te ayudarán a entender cómo funciona el tallaje de los sujetadores para que tu experiencia comprándolos (¡y llevándolos!) sea más fácil y más acertada.