Black Limba es una marca española de lencería especializada en bralettes que nace en 2016 como tienda online aunque a día de hoy ya cuenta con puntos de venta físicos, principalmente su tienda en calle Fuencarral (Madrid) y en algunos corner de El Corte Inglés (España).
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Dónde comprar Black Limba
Desde hacía ya un tiempo que había conocido vía Instagram la marca de lencería Black Limba y quería probar sus productos, pero siendo los envíos/devoluciones a Canarias las más de las veces una auténtica odisea, decidí aprovechar un mini viaje que hice a Madrid a mediados de junio para ir directamente a una tienda física y probarme algunos modelos in situ.
Acudí a la tienda de Fuencarral. No es muy grande pero está todo muy bien expuesto, se veía mucha variedad aunque no tenían todos los productos que ofrecen en el catálogo online (por lo menos cuando fui yo). Me probé varios modelos y todos eran muy cómodos. Finalmente me decanté por dos conjuntos por su diseño y por cómo me quedaban.
Lo que me he comprado
El primero conjunto, en color army green (verde militar), está compuesto por un bralette push up que se llama Brave Anaconda, y una parte de abajo, Tokara, que es una braguita con encaje en la parte posterior. El segundo lo conforman también dos piezas: el bralette Colett y la braguita bikini Hydra, ambas en color macadamia (blanco roto). Compré la talla S de todo excepto de Tokara, que compré la talla M.
Brave Anaconda: bralette push-up
Se trata de un bralette push up que dispone de unos tirantes amplios y espalda olímpica que ayudan a dar comodidad y sujeción. Las copas tienen en su interior foam y también incorporan relleno extraíble. Esto último me parece un plus, ya que te permite variar el volumen del pecho según el día o la necesidad. Se debe poner como una camiseta, pues no incorpora ningún cierre. Finalmente, incorpora un charm dorado con la insignia de la marca.
Brave Anaconda
Tokara o braguita recortada coqueta
La parte delantera de Tokara es transparente, aunque en la foto de la web no lo aparente. La parte posterior, de encaje elástico y sin costuras en los bordes que rodean las nalgas resultan muy cómodos para que no se marquen en la ropa. El triángulo que forma el encaje en el medio ayuda a que la pieza luzca mejor. La cinturilla es una goma elástica muy fina y tampoco marca. Tiene un pequeño charm dorado en la parte izquierda con el logo de Black Limba.
Tokara (vista frontal)
Tokara (detalle)
Colett: crop top y sujetador
Me encantó el diseño y el encaje estilo crochet porque parecía un crop top de verano, y además en color blanco, ideal para esta época en que la piel está más bronceada. Es más, me lo compré con la idea de lucirlo como prenda exterior porque realmente lo parece.
Incorpora cierre trasero (regulable en tres posiciones), copa con foam y relleno también extraíble. Los tirantes son simples, sin adornos, lo cual es un plus porque permite llevar el bralette con camisetas de tirantes estrechos sin que se vea el encaje de los hombros, algo a los que los bralettes nos tienen acostumbradas y que no siempre es práctico. La segunda vez que me lo puse me di cuenta de que un tirante incorpora un ganchito para recoger ambos tirantes en el centro de la espalda y hacerlos invisibles en el caso de vestir una camiseta con espalda nadadora u olímpica. Muy práctico.
Hydra: estilo de verano
Hydra (frontal)
La braguita de este conjunto es estilo bikini, es decir, la banda elástica queda a la altura de la cadera y es estrecha por los lados mientras que la parte de atrás está recortada y tiene menos cobertura. Está realizada en encaje con motivos de siluetas de flor rodeadas por arcos. La banda elástica es muy fina, con un diseño en punto cruzado que contrasta con el resto del encaje.
Hydra (detalle)
Mi experiencia con Black Limba
Como he dicho, acudí a la tienda física de la marca en Madrid. La dependienta fue muy amable y cuando me decidí por los conjuntos que me iba a llevar, me los dio nuevos. Esto no hubiera sido un problema (¡todo lo contrario!) de no ser porque no revisé los nuevos antes de salir, lo cual condujo a la sorpresa de que, una vez en Las Palmas, los dos bralettes estaban defectuosos. *Facepalm*.
¿Cambios y devoluciones? Sin problema
Encontrándome en plena mudanza (breve resumen: el 30 de junio dejé definitivamente mi vivienda en Las Palmas y a fecha de hoy me encuentro viajando) y sin posibilidad de ir a Madrid, reclamar los productos no era mi prioridad. Sin embargo, encontré algo de tiempo durante la última semana de junio para contarles lo que me había ocurrido por e-mail y su respuesta fue muy rápida (Marta, de atención al cliente, creo que tardó 5 minutos en responderme, ¡no exagero!) y muy positiva: me presentaban sus disculpas, enviaban a un mensajero a recoger los productos defectuosos en mi domicilio y me mandaban YA los nuevos. Wow.
A pesar de su veloz envío, tuve que esperar hasta llegar O Grove para tener los nuevos bralettes (pedí que los enviasen a casa de mis padres, a quienes estoy visitando estos días), pero finalmente me hice con ellos, y aquí va mi opinión.
Probando los productos
Cuando vi el Brave Anaconda en la tienda me llamó la atención que fuese push up (los bralettes no tienen mucha capacidad de sujeción por lo que no me esperaba un efecto notorio), y lo cierto es que realza muchísimo el pecho. Casi parece un efecto de sujetador salvo porque toda la pieza es elástica lo que hace que esta sea, a mi juicio, mucho más cómoda que cualquier sujetador push up al uso. La verdad que las primeras veces que me lo puse tuve una sensación rara al verme el pecho tan lleno, pero es más por el hecho de que habitualmente no suelo llevar sujetador que porque el Brave Anaconda sea incómodo. Al contrario, la elasticidad de la pieza hace que sea muy confortable, y el efecto en el volumen del pecho es increíble.
Con el otro bralette la sensación es más familiar, pues no tiene tanto relleno y más similar a los sujetadores que ya tengo pero con un diseño muy innovador que hace que cueste distinguir si se trata de una prenda íntima o no. Desde la firma anuncian que su misión es “sacar a la lencería del cajón de la ropa interior, para convertirla en una prenda imprescindible en el look diario de todas las mujeres» (sic). Y con el bralette Colett la verdad que han acertado 100% . De hecho, lo he usado como crop top combinado con alguna camisa o jugando a las superposiciones.
Respecto a las partes de abajo, ambas son muy finas y muy cómodas, prácticamente invisibles. Resultan agradables al tacto y da la sensación de que no estás llevando nada. Normalmente, y a causa de mis generosas curvas en esta parte de la anatomía, tengo algún problema al elegir braguitas de este estilo (prefiero brasileñas), pero estas se adaptan muy bien. No me arrepiento de haber elegido los conjuntos así.
Veredicto final
Compra satisfactoria en gran medida. Me hubiese gustado evitar la faena de los productos defectuosos, aunque por otra parte ahora sé cómo funcionan en el caso de que quiera hacer un pedido por Internet. Envían a Canarias, lo cual les da otro punto positivo.
Los bralettes son una alternativa estupenda a los sujetadores convencionales (con o sin aros), pero hay que tener en cuenta que su capacidad de sujeción es limitada. Son una opción eficaz en pechos pequeños-medianos, o incluso para quien tenga el pecho operado.
Recomiendo esta marca si tienes un presupuesto económico y estás buscando un producto de calidad acorde. Señalar que en las rebajas tienen descuentos interesantes tanto en prendas sueltas como en conjuntos (puedes comprarte dos conjuntos por 45€, como anuncian en su web e Instagram).
No puedo dejar de agradecer el servicio que tienen. En plena mudanza, dejando mi domicilio y sin una dirección nueva, la marca ha sido muy comprensiva y facilitó la recogida casi dos semanas después en una dirección diferente, de la misma forma que me enviaron las piezas nuevas a otra dirección diferente. Siendo una marca que nació online, debo decir que tienen una política de cambios estupenda y parangonable. Por ello, felicito y agradezco a toda la gente responsable de que sea así.
Este artículo NO está patrocinado por Black Limba. Los conjuntos me los he comprado, no me los han regalado. La opinión expresada en este artículo está basada en mi propia experiencia personal.
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